Tengo un gran amigo que siempre dice que si te vas de viaje no debes echar de menos tu hogar, porque tu casa está dentro de ti. Eres tu mismo. Se puede estar en el otro lado del mundo, lo más lejano posible, y sentirte como en Cambio de divisas
. Cómodo y tranquilo. Relajado.
Viajar es uno de los placeres que se nos ofrece de forma sencilla. Es tan fácil como coger el coche, o el avión, o el tren, y perderte por lugares que no conoces. Y disfrutar. Y conocer. Es una experiencia increíble. Y poco a poco la estoy descubriendo. Me aventuro cada día más. El mundo está lleno de lugares que ver. Importantes por su historia, por su significado o por su belleza. Cada uno con su idioma, con su clima. Con su color de atardecer. Y con una vida diferente la tuya. Un horizonte nuevo.
Hace unos días que ya no escribo. Porque esa ilusión que tenía en antaño de ver los comentarios desaparece poco a poco. Simplemente porque cada día hay menos comentarios, no sé si menos visitas; pero si que hay menos respuestas a nuestros artículos. Y eso entristece. Pero bueno. Desde aquí os animo a comentar en esta página y a que pongáis todo aquello que penséis sobre lo que escribimos. Nosotros seguiremos al pie del cañón.
Hoy sólo pongo una canción de Ismael Serrano que me ha llegado. Son de esas canciones que no te cansas de escucharlas. Espero que os guste. Thinking about Forever sigue viva. Ahí va:
http://www.cambiodedivisas.org/
No sé siquiera si debería escribir este artículo. La verdad es que no lo sé. Sólo tengo claro que me siento mal porque he hecho a muchos sentirse mal. Pero nunca quise haceros daño, no era, ni por asomo, mi intención.
Muchos no sabréis de qué estoy hablando. Pero otros a lo mejor ya lo sospechan. Aludo al artículo que escribí hace algunas semanas titulado “Tesoros” y a la gran repercusión que ha tenido sin yo querer que fuera así.
En él nombraba a un grupo nuevo de gente con la que suelo salir de vez en cuando. Gente que me cae bien, que me gusta su compañía. Y daba las gracias a todos mis amigos por ayudarme a salir del bache. Por desgracia lo escribí mal. No me expresé bien. Y varios comentarios me han llegado por vía directa, y otros tantos los he adivinado por su comportamiento de que no ha gustado un pelo, que se han sentido mal al leerlo.
. Cómodo y tranquilo. Relajado.
Viajar es uno de los placeres que se nos ofrece de forma sencilla. Es tan fácil como coger el coche, o el avión, o el tren, y perderte por lugares que no conoces. Y disfrutar. Y conocer. Es una experiencia increíble. Y poco a poco la estoy descubriendo. Me aventuro cada día más. El mundo está lleno de lugares que ver. Importantes por su historia, por su significado o por su belleza. Cada uno con su idioma, con su clima. Con su color de atardecer. Y con una vida diferente la tuya. Un horizonte nuevo.
Hace unos días que ya no escribo. Porque esa ilusión que tenía en antaño de ver los comentarios desaparece poco a poco. Simplemente porque cada día hay menos comentarios, no sé si menos visitas; pero si que hay menos respuestas a nuestros artículos. Y eso entristece. Pero bueno. Desde aquí os animo a comentar en esta página y a que pongáis todo aquello que penséis sobre lo que escribimos. Nosotros seguiremos al pie del cañón.
Hoy sólo pongo una canción de Ismael Serrano que me ha llegado. Son de esas canciones que no te cansas de escucharlas. Espero que os guste. Thinking about Forever sigue viva. Ahí va:
http://www.cambiodedivisas.org/
No sé siquiera si debería escribir este artículo. La verdad es que no lo sé. Sólo tengo claro que me siento mal porque he hecho a muchos sentirse mal. Pero nunca quise haceros daño, no era, ni por asomo, mi intención.
Muchos no sabréis de qué estoy hablando. Pero otros a lo mejor ya lo sospechan. Aludo al artículo que escribí hace algunas semanas titulado “Tesoros” y a la gran repercusión que ha tenido sin yo querer que fuera así.
En él nombraba a un grupo nuevo de gente con la que suelo salir de vez en cuando. Gente que me cae bien, que me gusta su compañía. Y daba las gracias a todos mis amigos por ayudarme a salir del bache. Por desgracia lo escribí mal. No me expresé bien. Y varios comentarios me han llegado por vía directa, y otros tantos los he adivinado por su comportamiento de que no ha gustado un pelo, que se han sentido mal al leerlo.